La Colectiva Hilos Chile junto al Centro de Derechos Humanos, la Dirección de Género, Diversidad y Equidad, el Sindicato y estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado, además de organizaciones de la sociedad civil, han realizado diferentes encuentros para tejer grandes textiles rojos que simbolizan la sangre de las personas violentadas, de ahí el nombre Sangre de mi sangre.
Si bien la intervención ya se encuentra dispuesta en el Centro Cultural Gabriela Mistral, la Colectiva invita a todas las mujeres que quieran participar en su sentada textil a que se acerquen a la plaza central del GAM el sábado 25 de noviembre a las 15 horas.
“Estos paños urdidos pacientemente por las manos de cientos de mujeres congregadas son una intervención que pone el acento en nuevos lugares para relacionarnos con los problemas sociales que nos aquejan, como la violencia específica hacia las mujeres y las diversidades sexogenéricas”, comenta Andrea Hurtado, quien encabeza la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la Universidad Alberto Hurtado. Además, destaca la participación de las diferentes tejedoras que “han hecho posible que podamos encontrarnos en la trama del textil, para denunciar a través de este paño de la memoria”.
Por su parte, Oriana Bernasconi, académica del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Alberto Hurtado apunta a las necesidades de un cambio cultural. “El propósito es fomentar una cultura de Derechos Humanos en la sociedad, como una forma de fortalecer la democracia, la justicia social y la paz”. Además, profundiza en estas temáticas señalando que “las mujeres aún requieren, en nuestro país y en muchos lugares del mundo, de una institucionalidad, de leyes y de una cultura que permita que sus vidas puedan ser desplegadas en todo su potencial”.
Todo esto se presenta en el marco del 25 de noviembre, que trae consigo una nueva conmemoración del Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, lo que lleva a reflexionar y sobre todo a denunciar los 39 femicidios y 1 suicidio femicida que se han ejecutado en 2023, según la Red chilena contra la violencia hacia las mujeres. En un año donde, además, se conmemoran los 50 años del golpe cívico militar, donde se ejercieron formas de violencia específicas contra las mujeres como lo son la política sexual y la ginecobstétrica, mediante el robo de infancias al momento del parto.
FUENTE: revistaemancipa.org