Como estudiante de doctorado en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado, pude participar como asesora científica en PAR Explora Aysén, lo cual fue una experiencia muy emocionante e inspiradora, toda vez que me permitió reflexionar junto a jóvenes de la región sobre una temática socioambiental atingente a la región, específicamente en Cochrane.
El Par Explora Aysén, es del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y es liderado por profesionales del Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile. La actividad en que yo participé se enmarca en la iniciativa denominada Investigación e Innovación Escolar, a través del cual se busca apoyar a través de talleres a jóvenes y niños/as a realizar proyectos de investigación científica.
En esta oportunidad estuve presente durante la primera semana de octubre en Cochrane, una de las ciudades más australes de la Región de Aysén. Allí conocí a un grupo de investigadores de enseñanza media pertenecientes al Liceo Lord Cochrane, quienes junto con su profesora Cristina, conformaron el equipo Naturaleza es Riqueza. Su inquietud desde lo cual nace su investigación, se relaciona con que han identificado que entre los/as jóvenes de Cochrane existe un bajo interés por conocer los hongos y plantas nativas de su zona. Sin embargo, reconocen que existen pobladores adultos que si poseen este conocimiento y que pueden aportar además a fortalecer la motivación de los habitantes más jóvenes.
En este escenario, es donde se comenzó a plantear una investigación de tipo socioambiental por lo que Explora Aysén me puso en contacto con este equipo y facilitó el encuentro presencial. Así entre los días 4 y 5 de octubre pude conocerlos, reunirme con ellos y pensar en conjunto el planteamiento del problema, la pregunta, los objetivos, el marco teórico conceptual y la metodología de la investigación. Si bien teóricamente, pudimos avanzar y delimitar varios aspectos, considero que un aspecto muy relevante es el interés y entusiasmo de los más jóvenes por aproximarse a temáticas ambientales desde una perspectiva diferente, reconociendo la riqueza de su zona, pero también el conocimiento acumulado que está presente y vivo en pobladores que ellos/as reconocen como significativos.
También gracias a las coordinaciones de la profesora Cristina, pudimos realizar juntos a los/as estudiantes una salida a terreno donde Don Roberto; quien, de manera solidaria y activa, nos compartió sus conocimientos materializados en su emprendimiento denominado Quidu. Allí aprendimos de plantas nativas y el proceso de elaboración de aceites esenciales, así como de recolección de hongos. Además, junto al equipo Naturaleza es Riqueza, pudimos aplicar una entrevista semiestructurada que habíamos preparado previamente para su investigación, por lo que fue muy emocionante poder estar junto a ellos/as en esta primera instancia y compartir algunas de mis propias experiencias respecto a la realización de entrevistas.
Como estudiante de doctorado de sociología de la UAH y becaria ANID, encuentro que es importante participar e impregnarse de este tipo de actividades, ya que te re-conectan con necesidades territoriales y con la mirada esperanzadora de las nuevas generaciones. Para mí, esta visita también tuvo otro componente especial, que es el de volver a la Región de Aysén en donde nací y crecí, pero ahora con una formación profesional desde donde puedo apoyar a jóvenes que tienen este tipo de inquietudes y pensar junto con ellos/as formas de que no se pierdan los conocimientos de nuestra zona y que se valore la riqueza sociocultural y natural de una región que muchas veces ha sido olvidada y marginalizada.
Considero también que otro elemento que es relevante en este tipo de encuentro, está dado en que no solo se conversa sobre aspectos teóricos, sino también sobre aspectos personales; como es la experiencia de salir de región, de estudiar lejos de la familia y de la posibilidad de acceder a becas, que facilite por ejemplo el estudiar un doctorado como es mi caso. Así mismo, también demuestra que ciertas zonas del país se siguen manteniendo aisladas, quizás actualmente en menor medida, pero si es una realidad latente. Sin embargo, son también en estos espacios en donde se está pensando por ejemplo lo natural desde lógicas diferentes, en donde los niños/as y jóvenes logran vincularse con la naturaleza desde el respeto y el afecto y desde donde surgen miradas renovadas que nos permitirán pensar en mundos más habitables en un contexto de crisis ambiental.