El profesor Canevaro es Doctor en Ciencias Sociales e Investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (CONICET), profesor en la Universidad Nacional de San Martín y de FLACSO Argentina. Se especializa en investigar temas que abordan la clase social, los sectores medios, las culturas populares, las migraciones, la desigualdad, los afectos y el servicio doméstico. Durante octubre y noviembre, impartió el fascinante Seminario Intensivo «Racionalidad y afectos en las sociedades contemporáneas: Indagaciones socioantropológicas para trascender la esferización del mundo», como parte de los Seminarios Intensivos del Doctorado en Sociología. Para conocer más sobre su experiencia en esta interesante actividad académica, quisimos hacerle algunas preguntas.
¿Podrías contarme de qué se trató el curso que realizaste para el Doctorado?
El curso versó sobre una problemática que aparece en las ciencias sociales desde sus inicios y que nos convoca todo el tiempo cuando hacemos investigación: se trata del entrecruzamiento de esferas, dominios y elementos que aparecen como contradictorios o peligrosos desde una mirada alejada. El problema es que el desarrollo de las ciencias sociales estuvo marcado durante una parte importante del siglo XX por una división analítica del mundo entre las distintas esferas de la vida social (y fundamentalmente entre la economía y el resto). Esa separación se fundó en ideales de pureza y contaminación. Así surge la idea de que los lazos de sangre en la política son fuente de corrupción y clientelismo, de que los vínculos afectivos en el campo de la industria o del comercio generan irracionalidades; o, al contrario, de que la economía o la política degrada o corrompe los vínculos familiares de verdadera autenticidad y afecto, fundados en la comunidad de sangre y en la afinidad. Así, habría esferas donde dominan los vínculos personales mientras que en otros deberían hacerlo los impersonales.
Durante el desarrollo del curso ponemos el foco en una primera parte en una comprensión socio histórica de la manera como se fueron conformando los “mundos hostiles” en la modernidad. Asignamos un rol preponderante a los especialistas y las especialidades que han venido elaborando discursos (jurídicos, teóricos, económicos) sobre los “males” originados en la mezcla de afecto y racionalidad (por simplificarlo) sin distinguir en sus interpretaciones entre argumentos descriptivos y prescripciones, compartiendo el universo moral de los “mundos hostiles”, condenando las mezclas y los híbridos antes que comprendiendo la humanidad de las relaciones sociales. El curso se interesa por la manera en la que las ciencias sociales han lidiado con todo esto a partir de realizar una lectura y una reconstrucción socio histórica que pueda hilvanar una conexión con la investigación empírica que se ha venido desarrollando tanto en el campo de la sociología, como la historia, la antropología y la economía. En la segunda parte del curso, nos dedicamos a explorar la epistemología y metodología asociadas a la investigación. Nuestro objetivo fue desarrollar técnicas y herramientas para trabajar con los materiales de investigación de los proyectos de tesis de los/as doctorandos/as.
Finalmente, es importante mencionar que el curso se basó en la idea de que las personas viven en «mundos imbricados», centrándose en el análisis de prácticas que ocurren no solo dentro de las esferas de la vida social, sino en la intersección entre ellas. Estos son escenarios en los que los límites son más difíciles de establecer y, por lo tanto, requieren esfuerzos en términos de definiciones, argumentos y categorías prácticas que contribuyan a construir y cuestionar dicha separación. Nos encontramos en zonas poco definidas, con fronteras difusas, donde predominan las confluencias y las influencias mutuas, y donde se entrelazan la legalidad, el derecho, la economía y la administración con lo íntimo, el cuidado, los intereses y los sentimientos, entre otros elementos. Es en estos lugares donde se generan dinámicas, se establecen vínculos y regulaciones que intentan mantener juntas y al mismo tiempo separadas estas dimensiones. Reconocemos que esta superposición y entrecruzamiento constituyen un terreno fértil tanto para formular preguntas como para encontrar claves analíticas que nos permitan observar y comprender las dinámicas sociales fundamentales de la vida contemporánea.
¿Qué te ha parecido la experiencia de realizar un curso de manera intensiva en el doctorado en Sociología?
El trabajo intensivo del curso constituyó un gran desafío y un aprendizaje, ya que los encuentros constituyeron espacios de gran dinámica e intercambio fructífero a partir de la lectura de los/as estudiantes y sus intervenciones, así como a partir de la preparación de algunos de los textos (según sus propios temas/problemas de investigación) para su
presentación oral.
¿Qué desafíos sientes tú que se te presentaron al momento de pensar estas sesiones de clases?
Uno de los desafíos pasó por sintetizar y sistematizar algunas de las discusiones de campos a veces disímiles y puestos poco en diálogo en la bibliografía en ciencias sociales. El carácter interdisciplinario del curso fue además aprovechado por la formación diversa y de miradas heterogéneas que mostraron los/as alumnos/as.
¿Se te presentó algún desafío también a nivel de estructurar un curso en tan poco tiempo?
La decisión sobre cuáles discusiones y problemáticas poner en primer lugar y en segundo orden, constituyó un desafío para un curso que no sólo se pensaba como un espacio de
trabajo sobre conceptos y teorías abstractas, sino que también ponía mucho énfasis en el trabajo con los propios campos de análisis y materiales empíricos de los/as estudiantes.
¿Cuál fue tu percepción sobre la actitud de los y las estudiantes respecto a las sesiones de clases? ¿crees que hay alguna anécdota o algo interesante para saber
al respecto?
Los y las estudiantes demostraron un excelente interés y disposición hacia las lecturas tanto obligatorias como complementarias. Desde el comienzo del curso, se planteó la idea de que, a través de sus propias investigaciones, seleccionaran una serie de textos para ser discutidos, permitiendo así problematizar, mejorar y formular mejores preguntas relacionadas con sus propios problemas de investigación. Esta flexibilidad en el uso de la bibliografía complementaria se reflejó tanto en las presentaciones orales obligatorias durante las clases, como en el trabajo monográfico final entregado tres semanas después de finalizado el curso. El trabajo con materiales vinculados a sus propias investigaciones permitió un enfoque más focalizado y eficiente en el avance de sus propias tesis, así como en la finalización de la monografía final del curso. Una anécdota sorprendente fue que, a pesar de que solo había un 20% de mujeres inscritas en un curso con el tema de los afectos (algo muy inusual), la mayoría de los participantes, tanto inscritos como presentes, eran hombres. La participación en las clases, así como el interés en temas que normalmente son de predominio femenino, fue un rasgo singular y único que no había experimentado antes al dictar este curso en otro contexto, lo que puede indicar un cambio cultural en gestación.